Cada vez son más las empresas que invierten en mejorar sus servicios de atención al cliente. Los grandes progresos de la tecnología permiten a los empresarios ampliar las fronteras de su negocio, ofreciendo toda clase de servicios a través de Internet y desarrollando diversas estrategias comerciales competitivas, en las que la cercanía con el cliente es fundamental.

En este ámbito, las soluciones WebRTC representan una alternativa novedosa, económica y muy práctica de aproximarse al cliente de un modo afable, efectivo y pensado para asegurar su satisfacción.

Son muchas las empresas que aprovechan el WebRTC para diferenciarse de sus competidores. Se trata de trasladar la experiencia de la atención en tienda a Internet. Esa es la consigna de quienes optan por poner al alcance de sus clientes la posibilidad de contactar con un asesor de forma inmediata para resolver sus dudas.

Nuevas opciones que la WebRTC ofrece a los usuarios.

Cuando un cliente tiene un problema o una consulta, lo habitual hasta ahora era que, o bien llamase por teléfono a un número de atención al cliente, que escribiese un email comentando su situación o que fuera a la empresa en persona para realizar su consulta.

Todas estas opciones presentan limitaciones y dificultades para el cliente, que debe invertir tiempo en desplazamientos, esperar a recibir una respuesta o pagar costes asociados a las llamadas.

El WebRTC se presenta como una alternativa segura de comunicación (utiliza conexiones https para conectarse) que no sólo es más económica, sino que es más práctica tanto para el cliente como para el empresario. Las ventajas que este sistema ofrece al cliente son:

  • La posibilidad de contactar de forma gratuita con la empresa.
  • No necesita dar sus datos personales ni rellenar ningún formulario de contacto.
  • Puede utilizar cualquier dispositivo con acceso a una conexión de datos y a un navegador compatible (ordenador, tablet, teléfono móvil)
  • Ofrece flexibilidad para conversar con las manos libres y seguir utilizando el equipo para navegar o realizar otras tareas de forma simultánea.

Para las empresas todas estas ventajas son mejoras en la percepción que el cliente tendrá de sus servicios, por lo que su reputación aumentará y le permitirá posicionarse mejor entre sus competidores.

Sea cual sea la actividad económica de la empresa, los beneficios que le aporta el WebRTC son considerables. Este servicio es mucho más barato que un número 900, además de ser accesible desde cualquier lugar del mundo. Otra ventaja clara es que no se necesita invertir en nuevos equipos o tecnología para adaptar la empresa al sistema de comunicaciones y además es fácilmente integrable con los sistemas de Call Center.

La integración de WebRTC con los Call Centers mejora la relación con el cliente.

La atención a través de un Call Center se asocia normalmente a un trato frío y distante por parte de un operador, en muchos casos precedido de un robot que indica los números que se deben marcar para dirigir al cliente al departamento con el que necesita hablar.

Este tipo de comunicaciones suelen dejar tasas de satisfacción bajas y en muchos casos no se completan los procedimientos previos al contacto, generando la pérdida de confianza del cliente en la empresa y su servicio post-venta.

Con WebRTC las comunicaciones dejan de ser sólo telefónicas para incorporar vídeo, lo que transmite cercanía con el usuario y permite un trato más afable. Además, el contacto con el cliente es más directo, prescindiendo de robots, guías numéricas, o extensiones para contactar con la persona adecuada de una forma rápida y con menos esperas, lo que permite una gestión más eficiente de las consultas por parte de las empresas.

Las telecomunicaciones han diversificado sus medios de poner en contacto a personas de todas partes del mundo. La WebRTC es una de las herramientas más novedosas y versátiles para acercar a las empresas con sus clientes y asegurarse de que en todo momento su satisfacción está garantizada, un factor clave que tendrá una repercusión positiva en el crecimiento de la empresa y en el desarrollo de su potencial, gracias a la gestión eficiente de sus recursos y de sus comunicaciones.